Estos dispositivos aerodinámicos son diseñados para aumentar
la sustentación en determinadas fases del vuelo de una aeronave.
La principal función es aumentar la cuerda aerodinámica y la
curvatura del perfil alar, modificando la geometría del perfil, de tal modo que
la velocidad de entrada en pérdida durante fases concretas del vuelo, como el
aterrizaje o el despegue, se reduzca de modo significativo, permitiendo un
vuelo más lento que el de crucero.
El dispositivo se inactiva replegándose de uno u otro modo
durante el vuelo normal de crucero. De este modo permite al avión volar a
velocidades más bajas en las fases de despegue, ascenso inicial, aproximación y
aterrizaje, aumentando su coeficiente de sustentación. Se utilizan también, con
bajos índices de extensión, cuando por alguna razón es necesario volar a bajas
velocidades.
Los flaps, crean mayor sustentación, pero también una mayor
resistencia al avance, por lo que es necesario buscar la combinación entre
sustentación, resistencia y velocidad.
Los más comunes son planos móviles en el perfil alar que,
cuando son utilizados, modifican ciertas características de la región del ala
donde se encuentran, como su curvatura o su cuerda.
Al colocar estos dispositivos hipersustentadores en un ala
siempre se introducen elementos mecánicos, y por lo tanto, mas peso en la
misma, y por esto son, en un principio, elementos no deseables, por lo que al diseñar
su instalación, siempre se buscan los más sencillos.
Los dispositivos hipersustentadores se clasifican en 2 tipos
principales:
1. Pasivos:
son dispositivos que modifican la geometría del ala, ya sea aumentando su
curvatura, su superficie, o bien generando huecos para controlar el flujo.
2. Activos:
son dispositivos que requieren una aplicación activa de energía directamente al
fluido.
Los Flaps:
Están situados en el borde de salida del ala. Incrementan el
coeficiente de sustentación del ala mediante el aumento de superficie o el
aumento del coeficiente de sustentación del perfil, entrando en acción en
momentos adecuados, cuando se vuela a velocidades inferiores a aquellas para
las cuales se ha diseñado el ala, replegándose posteriormente y quedando
inactivo. Los flaps de borde de salida de los aviones modernos son estructuras
muy complejas, formadas por dos o tres series de cada lado, y de tres o cuatro
planos sucesivos, que se van escalonando y dejando una ranura entre cada dos de
ellos.
Situados en la parte interior trasera de las alas, se
deflectan hacia abajo de forma simétrica (ambos a la vez), en uno o más
ángulos, con lo cual cambian la curvatura del perfil del ala (más pronunciada
en el extradós y menos pronunciada en el intradós), la superficie alar (en
algunos tipos de flap) y el ángulo de incidencia, todo lo cual aumenta la
sustentación (y también la resistencia).
Se accionan desde la cabina, bien por una palanca, por un
sistema eléctrico o cualquier otro sistema, con varios grados de calaje (10º,
15º, etc.) correspondientes a distintas posiciones de la palanca o interruptor
eléctrico, y no se bajan o suben en todo su calaje de una vez, sino
gradualmente. En general, deflexiones de flaps de hasta unos 15º aumentan la
sustentación con poca resistencia adicional, pero deflexiones mayores
incrementan la resistencia en mayor proporción que la sustentación.
En los aviones ligeros, como los monomotores, el mando de
los flaps puede ser un interruptor en el panel de instrumentos, que los hace
subir o bajar de forma continua, hasta que, unas marcas en el flap señalan que
se ha alcanzado la posición adecuada.
Hay varios tipos de flaps:
1. Sencillo.
Es el más utilizado en aviación ligera. Es una porción de la parte posterior
del ala.
2. De
intradós. Situado en la parte inferior del ala (intradós), su efecto es menor
dado que solo afecta a la curvatura del intradós.
3. Zap.
Similar al de intradós, al deflectarse se desplaza hacia el extremo del ala,
aumentando la superficie del ala además de la curvatura.
4. Fowler.
Idéntico al flap zap, se desplaza totalmente hasta el extremo del ala,
aumentando enormemente la curvatura y la superficie alar.
5. Ranurado.
Se distingue de los anteriores en que al ser deflectado deja una o más ranuras
que comunican el intradós y el extradós, produciendo una gran curvatura a la
vez que crea una corriente de aire que elimina la resistencia de otros tipos de
flaps.
6. Krueger.
Como los anteriores, pero situado en el borde de ataque en vez del borde de
salida.
Los flaps únicamente deben emplearse en las maniobras de
despegue, aproximación y aterrizaje, o en cualquier otra circunstancia en la
que sea necesario volar a velocidades más bajas que con el avión «limpio».
Los efectos que producen los flaps son:
- Aumento de la sustentación.
- Aumento de la resistencia.
- Algunos aumentan la superficie alar.
- Posibilidad de volar a velocidades más bajas sin entrar en pérdida.
- Se necesita menor longitud de pista en despegues y aterrizajes.
- La senda de aproximación se hace más pronunciada.
- Crean una tendencia a picar.
- En el momento de su deflexión el avión tiende a ascender y perder velocidad.
- En los aviones comerciales se necesita incluir FTFs (Flap Track Fairing); son una especie de raíles sobre los que los flaps se extienden.
Los Slats:
Están situados en el borde de ataque del ala, son
dispositivos móviles que crean una ranura entre el borde de ataque del ala y el
resto del plano. A medida que el ángulo de ataque aumenta, el aire de alta
presión situado en la zona inferior del ala trata de llegar a la parte superior
del ala, dando energía de esta manera al aire en la parte superior, y por lo tanto,
va aumentando el máximo ángulo de ataque que el avión puede alcanzar.
Es un mecanismo de soplado que aporta cantidad de movimiento
a la capa límite ayudando a vencer el gradiente adverso de presiones; así se
retrasa el desprendimiento de la corriente con respecto al aumento del ángulo
de ataque.
Son superficies hipersustentadoras que actúan de modo
similar a los flaps. Situadas en la parte anterior del ala, al extenderse canalizan
hacia el extradós una corriente de aire de alta velocidad que aumenta la
sustentación permitiendo alcanzar mayores ángulos de ataque sin entrar en
pérdida.
Se emplean generalmente en grandes aviones para aumentar la
sustentación en operaciones a baja velocidad (aterrizajes y despegues), aunque
también hay modelos de aeroplanos ligeros que disponen de ellos.
En muchos aviones, su despliegue y repliegue, se realiza de
forma automática; mientras la presión ejercida sobre ellos es suficiente los slats
permanecen retraídos, pero cuando esta presión disminuye hasta un determinado
nivel (cerca de la velocidad de pérdida) los slats se despliegan de forma
automática.
Debido al súbito incremento o disminución (según se
extiendan o replieguen) de la sustentación en velocidades cercanas a la
pérdida, se debe extremar la atención cuando se vuela a velocidades bajas en
aviones con este tipo de dispositivo.
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